La mirada del corazón
Los personajes
Beth es la hija de un
noble inglés caído en desgracia y de una extranjera oriental, según la
sociedad inglesa, de muy dudosa reputación.
Sin embargo, y a pesar de
quedar huérfana desde niña, jamás ha perdido la sonrisa. Es una joven buena,
dulce, inteligente, elegante y alegre. Posee todas las virtudes de una rosa inglesa,
pero siente auténtico pavor hacia la nobleza, estamento social al que pertenece
su familia paterna y que siempre la ha rechazado.
Por eso vive con una
desagradable institutriz en una casa de campo a las afueras de un pequeño
pueblo inglés, alejada de la alta sociedad. A pesar de todo, Beth es feliz. Disfruta
de una vida tranquila y apacible, y goza del afecto de quienes considera su
verdadera familia; los Doyle. Le fascina la repostería, y sueña con regentar
algún día su propia pastelería.
Sin embargo, su vida da
un giro inesperado cuando su tío, lord Egmond, la promete con un misterioso aristócrata.
Desde que Branwell Sebastian Ferrers, Conde de Westmordland perdió
la visión en un accidente de hípica, su corazón rebosa tanto odio y rencor, que
lo ha transformado en un hombre amargado y cruel.
Vive recluido en
Stormfields Castle, lamentando día tras día su mala suerte. Apenas dispone de servicio, y está
completamente arruinado. Tan solo su fiel amigo Argos, su viejo foxhound de caza, es
quien que le proporciona algo de consuelo.
Sin embargo, cuando lord Egmond
le ofrece a su sobrina Ann Elizabeth Howard, en matrimonio, su vida cobra un nuevo sentido. Al
fin, Branwell podrá vengarse de quien considera la
causante de todos sus males.
Rosalyn Doyle es la hija del
matrimonio Doyle, conformado por el párroco de Sutton Wick y su esposa
italiana, Chiara. También es la mejor amiga de Beth, su paño de lágrimas y
quien empuña la espada que la defenderá de toda injusticia.
Es una muchacha alegre e
ingeniosa, con el carácter explosivo típico del sur de Italia, pero
también posee la característica ironía inglesa. Es inteligente, perspicaz, resolutiva y
de noble corazón, pero también soñadora y supersticiosa. Su gran afición por la
novela gótica y de terror, la meterán en más de un lío.
Stansgate es el único ser en el mundo que soporta el mal carácter del conde de Westmordland, pues es su mejor amigo.
El motivo por el cual Stansgate, o "Padre David" como exige a Branwell que lo llame, ha renunciado a todos sus títulos y posesiones para ejercer el sacerdocio, es un verdadero misterio.
Sin embargo, la llegada de la señorita Doyle a Stormfields Castle, pondrá todo su mundo y sus secretos planes patas arriba.